Jeffrey T. Reed, lingüista y experto en inteligencia artificial, dio una charla en el escenario principal de TED 2025 en Vancouver sobre su trabajo para descifrar el lenguaje de los lobos. Su investigación en Yellowstone revela que los aullidos cumplen funciones específicas y estructuradas, y abre nuevas preguntas sobre la comunicación entre especies.
La loba tenía un solo ojo, once años —una anciana para los suyos—, y una voz capaz de recorrer cinco millas de montaña. Aulló durante más de treinta minutos, bajo la noche gélida del Parque Nacional Yellowstone, llamando a su manada. Nadie respondió. Pero alguien la escuchó.
Cincuenta años antes, un niño de pantalones cortos y mirada desbordada de asombro había visto por primera vez un alce entre los árboles y se había orinado de emoción. Hoy, ese niño —convertido en lingüista y experto en inteligencia artificial— se dedica a tratar de descifrar el lenguaje de los lobos. Su nombre es Jeffrey T. Reed.

En su charla en TED 2025, Reed ofreció una de esas combinaciones improbables que solo el cruce entre biología, tecnología y sensibilidad humana puede permitir: cómo usamos inteligencia artificial para intentar comprender lo que los lobos nos están diciendo. Y no es una metáfora.
Reed colabora con el Cry Wolf Project, una iniciativa de bioacústica aplicada al ecosistema del Gran Yellowstone. A través de unidades de grabación autónomas y algoritmos que analizan espectrogramas, su equipo ha comenzado a identificar patrones, significados contextuales y posibles funciones dentro de los aullidos. No promete traducciones literales. “No es que vayan a tener nombres como ‘Rachel’ o ‘Teddy’”, bromea. Pero sí sabemos que los lobos reconocen las voces de su manada, que utilizan diferentes vocalizaciones para marcar territorio, pedir ayuda, expresar angustia o reforzar vínculos.

Un coro de aullidos no es un caos: es una conversación coreografiada. Y, como mostró Reed en un video grabado con cámaras trampa, hay jerarquías sonoras: nadie responde hasta que la hembra alfa da la señal. Solo entonces, el grupo estalla en un concierto animal donde cada voz cumple su papel.
La IA no solo identifica a los individuos por su timbre. También puede estimar el número de lobos en un grupo rival, detectar sonidos como disparos ilegales o reconocer patrones que los humanos pasaríamos por alto. Y lo hace desde el campo, con dispositivos colocados estratégicamente en zonas de alta actividad.

“Una hembra vocalizó tanto como lo haría un humano promedio en un día”, dijo Reed. Y no solo aúllan. Hacen mini-aullidos, gemidos, ladridos compuestos… un abanico de sonidos que estamos apenas comenzando a catalogar. Una de las grabaciones más estremecedoras es la de una loba que sobrevive a un ataque de otra manada. Emite un bark-howl, mezcla de alarma y pedido de ayuda. Su significado aproximado: “¡Peligro! ¡Necesito refuerzos!”
“La necesidad de decir “estoy aquí” o “te necesito” no es solo humana”: Jeffrey Reed
El trabajo de Reed no busca humanizar a los lobos. Busca entenderlos en sus propios términos. “No sé si llegaré a traducir del todo su lenguaje”, admite. “Pero sí sé que primero necesitamos que sigan existiendo. No puedes traducir a un animal extinto”.
Y ahí radica la esencia de su propuesta: escuchar como acto de conservación. Aprender su lenguaje no para controlarlos, sino para reconocer que la comunicación no es un privilegio humano, y que nuestra especie no tiene el monopolio del significado.

En el cierre de su charla, Reed reprodujo una grabación histórica: el primer aullido salvaje captado en Yellowstone tras 70 años de silencio, desde que los lobos fueron exterminados en los años veinte y reintroducidos en 1995. Después, invitó al público a aullar con él. No como un acto lúdico, sino como una forma de acercarse —aunque sea por un instante— a la lengua del otro.
Porque quizás, al comprender cómo se comunican los lobos, descubramos que no estamos tan lejos de ellos. Que la necesidad de decir “estoy aquí” o “te necesito” no es solo humana. Que las raíces de la comunicación están más ligadas a la supervivencia, el afecto y la pertenencia que a la sintaxis o al alfabeto. Y que tal vez, solo tal vez, el verdadero progreso no está en construir máquinas que hablen como nosotros, sino en aprender a escuchar las voces que estaban ahí mucho antes.
Aviso Legal – Celsius Talks
Celsius Talks es una plataforma de comunicación científica. El contenido en texto publicado en esta plataforma puede ser republicado de forma gratuita, siempre que se otorgue el crédito correspondiente con la siguiente mención: Publicado originalmente en Celsius Talks. Las fotografías incluidas en los reportajes solo pueden ser reproducidas en el contexto del mismo y con el debido crédito al autor de la imagen. Cualquier otro uso requiere autorización expresa.